Finalidad del Blog
Hola, soy Ainhoa. Una joven que escribe para dejar descansar el alma.
He iniciado este blog con un doble objetivo.
El primero es el primordial y más importante. Consiste en tratar de dar visibilidad a las experiencias y vivencias causadas por los síndromes compresivos vascular.
Soy consciente de que desgraciadamente existen personas en peores condiciones que yo. Pero se que también las hay en mejores. Por ello no pretendo establecer comparaciones y mucho menos victimizaciones. Tan solo busco estampar mi realidad sobre este lienzo, para hacer que el conocimiento sobre dichos problemas sea más cercano a la sociedad y que los que los padecen no se sientan solos y desamparados como me he encontrado yo tantas veces.
Y por otra parte, mi segunda finalidad es acompañaros con una parte de mi, por medio de mis reflexiones, de mis palabras y de consideraciones totalmente personales sobre la vida, el tiempo, los sentimientos y lo que me sale mecanografíar.
Mi único deseo es que se investigue en lo que no se sabe, en lo que es extraño o poco habitual. Y que todos y cada uno de los enfermos encontremos el camino para tener una calidad de vida aceptable. No es justo el dolor y mucho menos la limitación.
Sin extenderme más, ojalá les lleguen mis palabras al corazón con la misma intensidad que las dicta mi corazón. Os aseguro que salen bien calentitas y llenas de amor desde el lugar más profundo, ese que a veces arde, otras explota, a veces se encharca, pero nunca nunca se apaga.
He iniciado este blog con un doble objetivo.
El primero es el primordial y más importante. Consiste en tratar de dar visibilidad a las experiencias y vivencias causadas por los síndromes compresivos vascular.
Soy consciente de que desgraciadamente existen personas en peores condiciones que yo. Pero se que también las hay en mejores. Por ello no pretendo establecer comparaciones y mucho menos victimizaciones. Tan solo busco estampar mi realidad sobre este lienzo, para hacer que el conocimiento sobre dichos problemas sea más cercano a la sociedad y que los que los padecen no se sientan solos y desamparados como me he encontrado yo tantas veces.
Y por otra parte, mi segunda finalidad es acompañaros con una parte de mi, por medio de mis reflexiones, de mis palabras y de consideraciones totalmente personales sobre la vida, el tiempo, los sentimientos y lo que me sale mecanografíar.
Mi único deseo es que se investigue en lo que no se sabe, en lo que es extraño o poco habitual. Y que todos y cada uno de los enfermos encontremos el camino para tener una calidad de vida aceptable. No es justo el dolor y mucho menos la limitación.
Sin extenderme más, ojalá les lleguen mis palabras al corazón con la misma intensidad que las dicta mi corazón. Os aseguro que salen bien calentitas y llenas de amor desde el lugar más profundo, ese que a veces arde, otras explota, a veces se encharca, pero nunca nunca se apaga.
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